Para los que están esperando…

 

Nuestro buen Padre siempre nos escucha. Sin cansarse, hay que mantener los ojos fijos en el Señor, hasta que nos diga: «Vé, tu fe te ha salvado».     (Salmo 123, 1-4)

 

«A ti he elevado mis ojos, a ti que habitas en los cielos.

Como los ojos de los ciervos se fijan en la mano de su dueño,

como miran los ojos de una esclava la mano de su dueña,

así miran nuestros ojos al Señor, nuestro Dios,

¿Cuándo tendrá piedad de nosotros?

Ten piedad de nosotros, Señor, ten piedad,

porque estamos saturados de desprecios.

Nuestra alma está colmada de las burlas de la gente acomodada,

del desprecio de los engreídos»

 

Te suplicamos Señor que muestres tu bondad. A aquellos que pasan por angustias, tristezas, soledad, todos ellos están esperando tu ayuda. Ten piedad. Por favor, que tu poder se manifieste pronto y arrase con todo esa oscuridad,, y cubras todas esas vidas de tu luz.

 

 

Sigamos firmes,, con la mirada fija en el Señor podemos seguir

Aunque haya piedras en el camino, El es el guía,

aunque haya oscuridad El es la luz,

aunque haya gritos y burlas El es el silencio tranquilo,

aunque haya tormentas en el mar El es el ancla,

aunque haya angustia y llanto El es quien nos consuela

aunque ya no podamos más seguir y queramos darnos por vencidos El es quien nos ofrece su hombro para descansar y recobrar fuerzas ,

aunque ya no tengas mas fuerza El es quien te sostiene.

 

 

Entonces, puedes seguir si le pides al Señor que te sostenga, que te ayude, que te acompañe, porque nadie mas puede ayudarte como lo hace nuestro Padre,,, si los padres le dan a sus hijos lo mejor que pueden y según sus posibilidades, cuánto mas nos dara nuestro Padre Celestial! Confía en El, verás los frutos… te lo aseguro,,, sólo espera en el Señor… Todo sucede para el bien de los que lo aman.

 

Autora: Marilyn