Podemos tener paz en la tormenta. Podemos encontrar la felicidad y la fuerza para seguir de Dios.
Jesús está vivo. Está vivo en nuestros corazones, cuando lo llamamos El viene, y es nuestro mejor amigo. El nos habla, nos aconseja, es el único que nos conoce desde antes que vinimos a este mundo.
Nadie nos conoce y nos ama como El.
El abrazo de Jesús es un abrazo que no existe en esta tierra, ningún amigo, ningún familiar, ninguna persona de este mundo puede darte ese abrazo. Con ninguno de ellos sentirás la paz, el amor y la fuerza que invade tu mente, tu cuerpo y tu alma cuando te fundes en sus brazos, y apoyas tu rostro en su hombro.
Cuando las dudas te hunden, cuando ya no tienes fuerzas para seguir, cuando todo parece perdido en tu vida, y sientes que no puedes seguir. El Señor guiará tus pasos.
El te sostendrá en sus brazos, y tú sin fuerzas podrás seguir caminando porque El te ayudará.
Ninguna persona te animará, te ayudará y te sostendrá en momentos de tristeza como El. Nadie como El. Amor puro es lo que te ofrece.El nos dice:
«Si conocieras como te amo dejarías de mendigar cualquier amor»
En medio de tus lágrimas, en medio de tu oscuridad, en medio de estar abatido por la lucha, cuando de verdad no tienes fuerzas para seguir, cuando tu mundo está hecho pedazos. El guiará tus pasos en paz en medio de la tormenta.
Confién sin desanimarse en Dios, si ustedes lo piden y lo buscan nunca estarán solos porque:
Dios los ama, Jesús los acompaña, los sostiene y los abraza. El Espíritu Santo es infundido en sus corazones, la Virgen Maria intercede por ustedes, su ángel de la guarda los cuida y proteje a cada momento. Y los santos que están en prescencia de Dios interceden por sus intenciones ante Dios Todo Poderoso, Amor Misericordioso.
Puedes seguir…. Puedes tener paz en la tormenta.
Autora: Marilyn